En ocasiones es complicado expresar lo que sentimos al llegar al salón o después de una actividad, por eso ésta actividad trata de representar nuestros sentimientos por medio de una cara dibujada en un pedazo de cartón o cartulina de manera que todos puedan verla.
DESARROLLO
Lo primero que se necesita, es hacer caritas que representen varios estados de ánimo como: alegre, triste, cansado, preocupado, enojado, sorprendido, inquieto, etc.
De manera grupal o individual, el profesor preguntará a los alumnos cuál es la cara que los identifica el día de hoy, continuando con preguntarles el por qué (evitando obligarlos o contar lo que no quieren), si les resulta difícil comenzar el día, observar y hacer notar las coincidencias y finalmente, reflexión acerca de la técnica y la importancia de conocer nuestro estado de ánimo para favorecer el clima en el aula.
OBJETIVOS
Utilizarla al iniciar el día escolar le permite al docente conocer sobre el estado de ánimo de sus alumnos y el clima que tendrá en el clase, para mantenerlo o actuar en su mejora.
En ocasiones, resulta difícil hablar sobre lo que sentimos y cómo nos sentimos, sin embargo, es importante saberlo y hacerlo saber a los demás para tranquilizarnos y tener una actitud dispuesta al trabajo, así como desarrollar empatía y saber que en ocasiones no somos los únicos con problemas.
Si se realiza al terminar una actividad determinada, el docente podrá darse cuenta de lo que sus alumnos sienten y piensan para cambiar o adaptar mejor su quehacer educativo.
Medaura, O. y Monfarrell, A. () "Técnicas grupales y aprendizaje afectivo. Hacia un cambio de actitudes". Lumen, Buenos Aires.
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